jueves, 7 de noviembre de 2013

Análisis literario del libro: Poema de Mio Cid

FECHA DE ENTREGA : 05/11/13
 
FECHA DE REALIZACIÓN : 29/10/13
 
 



Acayucan, Ver. Noviembre del 2013.
 
COMPETENCIAS: 1,2, 4 Y 6.
 
1° “D”
 
Jacqueline Avelino Morales
 
ESTRATEGIAS DE LECTURA (ANÁLISIS LITERARIO).
 
MATERIA: L.E.O.Y.E.
 
ESPECIALIDAD: Administación de Recursos Humanos.

 

 
Centro de Bachillerato Tecnologico Industrial y de Servio C.B.T.I.S. N° 48
 


TITULO DE LA OBRA:
 Poema de Mio Cid.

NOMBRE DEL AUTOR:
 Anónimo.

CASA EDITORIAL:
Biblioteca escolar.

PERSONAJES PRINCIPALES:
Ruy Díaz Mio Cid.

PERSONAJES SECUNDARIOS:
-Doña Jimena
-Doña Elvira
-Doña Sol
-Minaya Álvar Fáñez
-Martín Antolínez
.El obispo San Jerónimo
-Pedro Bermúdez
-Rey Alfonso VI
-García Ordoñez
-Los infantes de Carrión: Don Fernando y Don Diego González.

IDEA CENTRAL O PROYECCIÓN EMOTIVA DE LA OBRA:
Es un poema épico que habla sobre un personaje de nombre Ruiz Díaz Mio Cid conocido también como el Campeador, es cobrador de tributos al rey, que tras algunos chismes, fue desterrado de un lugar llamado Castilla, en el transcurso de la obra podemos ver como este personaje trata de recuperar su honra perdida atravez de complejos esfuerzos, siendo una persona ejemplar ya que es muy  justo, leal y valiente. Nuestro personaje está envuelto en constantes luchas que solo le permiten demostrar su fortaleza, y esta se la agradece a su dios, de religión Musulmana. Se desarrolla en la edad medieval, por la tanto al escuchar esto podríamos pensar en armaduras, lanzas, muchas cosas de oro, espadas hermosas, escudos, copas, ropajes extravagantes y cosas así que se ven en esta obra clásica.

TIEMPO O ÉPOCA EN QUE SE DESARROLLÓ LA OBRA LITERARIA:
Época Medieval.

ESPACIO O AMBIENTE EN QUE SE DESARROLLÓ LA OBRA LITERARIA:
Durante el poema te encuentras con diferentes escenarios, el más frecuente, el de una guerra, en un campo abierto, en ocasiones en un castillo decorado con telas y pieles muy finas, propias de los reyes y personajes con mucho dinero, otras con personas acampando en el desierto en una fría mañana.
Esta obra es intensa, cuando la lees sientes ganas de saber qué es lo que sigue, que pasará después, porque al inicio te imaginas algo, pero después pasa otra cosa. Las guerras que describe son muy apasionadas, en cada batalla dejan el cuerpo, pero van con Dios y con el corazón por delante. La honra es el valor más importante de todo en esta historia, ser justo y valiente también es importante, pero todas estas virtudes tienen que formar a un caballero, digno de la época medieval.




ARGUMENTO:
Esta historia parte de cantares y está divido en tres.
EL CANTAR PRIMERO se llama El Destierro del Cid y comienza por introducir a una historia a nuestro personaje principal; a Ruiz Díaz Mío Cid, un cobrador de tributos vasallo del rey Alfonso VI habitante de Castilla. Él tenía muchos enemigos por ejemplo, el rey de Granada con sus aliados Ordoñez, Furtún Sánches y Lope Sánchez, estos por su parte querían combatir a Sevilla, el Cid al saberlo le pidió a ellos que no lo hicieran porque se meterían en problemas, no hicieron caso y destruyeron Sevilla. Al ver que su propuesta era ignorada no tuvo más remedio que combatirlos obteniendo la victoria y desde ese día llamaron a Ruiz Díaz de Vivar EL CID CAMPEADOR, que significa batallador. A partir de este momento es cuando las cosas se complican, para El campeador, ya que la envidia creció entre sus enemigos que solo buscaban dañarlo a como diera lugar, comenzaron a amistarse con el rey Alfonso y le decían cosas negativas sobre el Cid, que al poco tiempo hicieron que el rey se las creyera y no tuvo más opción que pedir a el Cid que se fuera dándole nueve días para marcharse. Esta parte me resulta bastante injusta porque ni siquiera le dieron tiempo a el Cid de defenderse de tantas habladurías que hacían respecto a su honor, es triste ver lo que los chismes de las personas pueden lograr, también podemos ver como la confianza entre las personas es tan importante.
Durante los últimos nueve días del Cid, buscó a sus conocidos y explico lo sucedido, y les pide le acompañen en su travesía en busca de recuperar su honor para después partir de Vivar a Burgos en donde llegó escoltado por sesenta hombres, en esta ciudad todos tenían prohibido dirigirle la palabra a el Cid, por lo tanto nadie le hablaba, pero solo una niña se acercó a él y explico lo que pasaba, el Cid comprendió que no tendría la ayuda del rey se fue a Santa María.
El andar del Cid se despide de su familia, de Doña Jimena, Dona Sol y Doña Elvira junto con sus damas de compañía. Esta parte es muy dolorosa, basta con imaginarse la escena de una familia separándose por razones injustas, imagino que debieron de ser muy fuertes y pacientes para soportar esto, ni imagino que habrá sentido el Cid al tener que abandonar a su esposa e hijas.
Más tarde, un centenar de castellanos siguieron a el Cid, este por su parte se alegró mucho, pues sabía que su fuerza crecería, y rogaba a dios para que un día pudiera pagar todo lo que hacían por él. Las órdenes del Cid eran quitar a los moros todo lo que les fuera útil a ellos, desde caballo, dinero etc.
Decidieron atacar Castejón Minaya estaba a la vanguardia con doscientos hombres y el Cid con otros cien más en la retaguardia, rodearon Castejón entonces los cuidadores de las tiendas tuvieron miedo y abandonaron sus puestos y así el Cid y sus hombres tomaron todo a manos llenas, para después continuar con Alcalá apropiándose de vestiduras, rebaños y demás riquezas juntos ganaron grandes botines. Es curioso ver las estrategias utilizadas por el Cid y Minaya que con el tiempo se hicieron grandes amigos, porque supieron cómo actuar para poder triunfar, también es relevante la colaboración en equipo y la buena organización que debieron tener con mucha cautela.
El Cid Campeador como una persona con precaución decidió vender a los moros lo más pronto posible el botín que habían obtenido, para repartir las ganancias entre todos, dice la lectura que a cada caballero le tocaron 100 marcos y en la actualidad un marco vale 8.98 pesos mexicanos, por lo tanto, solo serían $898.00 pero en aquel entonces era como una pequeña fortuna, en lo personal, una de las cosas que más me agradó de esta historia es la justicia con la que vive el Cid y su nobleza.
Por otro lado, el Alcocer los moros temían de el Cid, pues sabía que estaba acampando cerca de ellos y ni siquiera salían de sus casa, lo cual era una buena señal, porque así el Cid les podría cobrar tributo, igual que a los de Terrer y los de Ateca, en cambio los de Alcocer no terminaban por darse por vencidos, el Cid seguía acampando y no hacía caso omiso a los centinelas que querían infundir temor entre los caballeros del Cid pero solo lograron que sintieran más odio hacia ellos cuando les cortaron el agua. Pero tenían que luchar para ganarse el pan, aunque los moros fueran más que ellos. Así Pedro Bermúdez llevo la bandera del Cid y se adelantó a las órdenes del Cid al comenzar la batalla por lo que el Cid tubo que socorrerlo. A final de cuentas,        lo emires Fáriz y Galve quedaron derrotados y sus moros huyeron.
El campeador vende Alcocer a los moros, yo pienso que hizo eso porque ya sus riquezas eran muchas, después de tantos botines que obtuvo con sus caballeros y claro que tres mil marcos de plata no suena mal, por una tierra estéril.
Después de tantas riquezas el Cid decide enviar a Minaya con el rey Alfonso para darle un regalo y así tratar de ganarse su perdón llevándole como presente 30 caballos, pero este se negó argumentando que eran pocas las semanas que habían pasado como para perdonar a un desterrado, más sin embargo perdonó a  Minaya y mando a decir a el Campeador que le daba gusto que lograra tantas ganancias y que aceptaba su regalo porque se los había quitado a los moros.
Al leer esta historia te vas dando cuenta de la gran nobleza que tiene el Cid, y como bien dice en la lectura, -El que en buena hora ciñó la espada-.
CANTAR SEGUNDO conocido con el título de: Bodas de las hijas de Cid.
Para continuar con los triunfos del Cid gana Valencia después de una ardua lucha y el Campeador ganaba mas fama en toda Europa. Para ese momento el Cid ya había conseguido tres mil caballeros que se le unieron conforme avanzaban.
El Cid mando de nuevo a Minaya con el rey Alfonso para entregarle varias riquezas y cien hermosos caballos más para pedirle le entregara a su esposa e hijas, el rey acepta y su benedicto final es que todo el que quiera acompañar a el Cid podría hacerlo y sus no les quitarían sus tierras. Por otra parte la envidia entre Garcia Ordoñes y los infantes de Carrión crecía. Más tarde llega el encuentro entre el Cid Campeador y Doña Jimena, después de tantos meses.
Creo que el Cid no podria estar mas contento en este momento porque ya tenia conquistada Valencia, tenia riquezas incontables y aparte de todo, estaba con su familia, ¿Qué mas podría pedir? Pero como dicen, nunca falta el frijol en el arroz, porque esta felicidad duro un poco antes de que vinieran mas disgustos, porque los de marruecos cercaron Valencia, pero el Cid como todo un guerrero los venció como a muchos otros más y su orgullo creció por que su esposa puso ver la valentía de su esposo.
Y por tercera vez el Cid intentó ganar el perdón del rey Alfonso mandándole a entregar por manos de álvar Fañez y Pedro Bermudez doscientos caballos más ya ensillados y decorados con las telas mas finas. La alegría de rey al saber todos los triunfos del Cid fue grande. Los infantes de Carrion sentían mucha envidia por lo que hicieron un plan: pensaron encasarse con las hijas del Cid para hací obtener muchas grandes riquezas. Para ello, pidieron la intervención del Rey Alfonso, este no se negó y mando el mensaje a el Cid, para saber que era lo que pensaba al respecto. Se citaron en las orillas del río Tajo en donde el Cid acepta gustoso, porque sabía que los infantes de Carrión era “gente ilustre” y porque era una petición del rey Alfonso, aquí le es otorgado el perdón a nuestro Campeador, que con justa razón se supo ganar. El Cid recalcó que el no casaba a sus hijas, sino el que las casaba era el Rey Alfonso, por lo tanto el no las entregaría.
Las bodas se realizaron con mucho lujo y los infantes de Carrión recibieron a sus esposas de las manos de nuestro amigo Minaya, el caballero más honroso y fiel del Cid.
A mi paraecer, es muy claro que cada cultura es diferente, pero si yo fuera el Cid me hubiese encantado estar presente en las bodas de mis hijos, mas sin embargo no soy el Cid, y esta historia tomó el curso que quiso.
CANTAR TERCERO, La afrenta de Corpes.
No hiso falta tanto tiempo para que el Cid descubriera que sus yernos eran unos cobardes. Hay una escena especifica en donde un león se suelta de su jaula y los infantes de Carrión huyen, los caballeros protegen a el Cid que estaba durmiendo, después el Campeador se levanta, amansa a el león y lo devuelve a su jaula. Me parece muy gracioso, porque los infantes de carrion quedaron mal parados ante el Cid, solo daban vergüenza, pero claro el Cid no hizo más que defenderlos y no los humilló.
Más adelante el rey Búcar pide al Campeador que abandonada Valencia sin pelear, claro está que el Cid se negó y combatió contra los moros. El ridículo para el infante Fernando seguía, porque participó en la batalla, al quererse hacer el importante se lanzó contra un moro de nombre Aladraf, que claro que también se arrancó hacia él, el infante se acobardo y huyó, gracias a el buen Pedro Bermúdez sobrevivió sin ninguna herida, ya que este al ver lo sucedía lo ayudó y le dijo que tomara el caballo y digiera que era de un moro al que había asesinado y pues, Pedro le serviría de testigo. Así fue y el Cid se alegró pero prefirió que los infantes se quedaran bajo protección mientras él y sus caballeros echaban a los moros del campo de batalla.
El que comenzó la guerra fue nuestro buen obispo Don Jeronimo que en un pasado estuvo a cargo del bienestar de Doña Jimena.
En esta guerra, el Cid gana una espada muy hermosa llamada Tizona que valia mil marcos de oro. Esto fue como un premio para el Campeador ya que esta espada se la quitó a Búcar, su enemigo cuando lo mató. El Cid quiso pactar amistad con Búcar pero este se negó y no quedo más remedio que continuar con la lucha.
Se repartió un gran botín, a cada caballero le tocaron seiscientos marcos, al Cis su quinta parte que constaba de muchísimos caballos y camellos, que eran tantos que era incontables. Por su parte a los yernos les tocó su parte que valia cinco mil marcos, por lo que sentían como unos ricos. Ellos hicieron un plan en el que pedirían a el Cid llevarse a sus mujeres y en el camino a Corpes, despojarlas de sus ropas dejarlas y abandonarlas dejándolas muertas para así romper los compromisos son el Cid y quedarse con sus espadas la Corazada y la Tizona que el Cid les había dado junto con todo el dinero que pudieron obtener. Pues así lo hicieron pero lo que ellos no contaban era con que Félez Muñoz (sobrino del Cid) sospechara de los infantes de Carrión y se regresara para ver qué pasaba, para su sorpresa encontró a sus primas casi muertas en medio del bosque en donde habitaban fieras salvajes, como pudieron se pusieron de pie y se las llevó a San Esteban en donde el pueblo se compadecía de ellas, esto llego muy pronto a los oídos del Cid quien pidió justicia a el rey Alfonso. Me parece muy indígnate la forma de actuar de los infantes de Carrión porque solo dejaron llevar por sus propios intereses sin importarles sus esposas que eran mujeres dignas y respetables.
El rey Alfonso convoca a la corte en Toledo, en donde llegó en Cid en compañis de Minaya, su brazo derecho, Pedro Bermúdez, Muño Gustioz, Martín Antolínez, Álvar Salvadórez, Álvar Álavarez, Martín Muños y Félez Muñoz. El Cid dijo que su reclamo no era por el abandono de sus hijas, porque el no las había casado sino por que se llevaron sus espadas Colada y Tizona, que como dejaron a sus hijas dieron a entender que no querían nada de el, entonces, debían regresarlas, los infantes no tuvieron más opción que obedecer.
Aquí viene mi parte favorita, ya que el Cid con justa razón dice que el fue deshonrado, y por lo tanto tenia derecho a retarlos, Fernando niega ser indigdo, pero solo basto todo esto para que Pedro Bernudez hablara todo lo que sabia respecto a la corbardia de Don Fernando, luego Diego también niega ser indigno y Martín Antolinez lo reta a él.
El cantar termina cuando Martín Antolínez vence a Diego y Muño Gustioz vence a Azur gonzález.
Las hijas del Cid se vuelven a casar con los de Navarra que para este entonces ya habían pedido sus manos. Yo defiendo la argumentación que dije sobre como era el Cid, porque en todo momento, incluso en el final se ve la gran caballerosidad de este magno personaje de la literatura clásica.







CONCLUSIÓN:
Esta obra literaria me pareció muy bonita, en el sentido de que te deja muchas enseñanzas, si lo sabes entender y razonar.Hay solo dos partes que no me agradaron para nada; una en la destierran al Cid, porque todo eso se debió a la envidia que había entre los personajes de la historia, y así en como pasa en la realidad, por las habladurías de las personas luego hay muchos mal entendidos. La otra fue en donde en donde los infantes de Carrión abandonan a sus esposas, eso da muchísimo coraje, porque solo es un acto cobarde y machista. Pero en fin, si no hubiese pasado esto, no sería una buena historia.
Lo que aprendí de este libro fue:
“Después de la tormenta viene la calma” también lo de “Todo lo bueno y malo algún día se regresa”  y “a quien buen señor sirve, siempre vive en el paraíso”.
En verdad, es un magnifico cantar que está en prosa, lo más hermoso es que se ha conservado la versión de 1307, después de tantos años, la historia sigue igual, y además la tenemos gracias a los juglares de esos tiempos medievales

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